Como tantos otro pueblos del Pirineo, Otal quedó deshabitado hacia 1960. Pero sus antiguos vecinos siguen acudiendo al pueblo cada año para celebrar allí su fiesta. Y lo hacen a pie, por un estrecho sendero. Porque a Otal no llega ni una triste pista forestal.
Documental realizado en coproducción con Aragón Televisión. Mención especial en el Festival de Cine de Zaragoza.